La historia

La fábrica de Armas se fundó sobre el  antiguo monasterio de Santa María de la Vega. Según las investigaciones de Yayoi Kawamura (Universidad de Oviedo), la epidemia de cólera de mediados del siglo XIX jugó un papel muy importante para que se lograse el desalojo de las monjas del convento.

El edificio pertenecía al Ministerio de Hacienda y el 10 de diciembre de 1855 una Real Orden admitía la cesión del convento por parte de Hacienda al Ayuntamiento con el fin de cederlo al Cuerpo de Artillería para destinarlo a la Fábrica de Armas. No pasarían ni tres meses hasta que estuvieron listos los trámites definitivos para que el Ayuntamiento traspasase el edificio. Corría el año 1856. Las religiosas abandonaron el convento creyendo que el propósito era convertirlo en Hospital Provincial, pues no fueron informadas de la verdadera intención.

La Vega pasó poco a poco a convertirse en una pequeña ciudad fabril dentro de Oviedo. Aislada y separada por sus muros pero llena de vida.

Para más información sobre la historia y la importancia de la fábrica de La Vega para la ciudad de Oviedo, sirvan de ejemplo los siguientes estudios:

📝 García de Ceca Tolosa, Carmen – Un análisis de la fábrica de armas de La Vega.

📝 Alba Pérez, María Rosa – La fábrica de armas de La Vega. Encuadre histórico.

📝 Fernández Herrero, María – Los límites del territorio vacío.

En 1857 había casi un millar de empleados en el complejo lo que fue un gran motor para el desarrollo de la ciudad: de los 9.484 habitantes que había en Oviedo en 1847, se pasó a 20.100 en 1887. El crecimiento de la trama urbana de la fábrica y la de la ciudad fueron de la mano y durante su vida útil, hasta 2013 el complejo fabril formaba una “ciudad autosuficiente”. Como un organismo vivo, fue creciendo, evolucionando, cambiando y adaptándose a nuevas necesidades. Fue un gran centro de investigación y desarrollo y el trabajo que se llevaba a cabo allí era minucioso y de gran precisión. Aún hoy en los restos que se mantienen en pie se ve la huella de la disciplina con la que se trabajaba, pero también las huellas de un entorno de paseos arbolados cuidado al detalle que nada tiene que ver con las fábricas de hoy en día.

Patrimonio industrial. Un análisis de la Fábrica de armas de La Vega
Carmen García de Ceca Tolosa